Ayer te fuiste triste del colegio. No te llevabas a tu osito. El que habías traído para la actuación en el Festival de Inglés y que se nos había perdido justo antes de subir a la actuación. Te ofrecíamos otros osos, pero tu querías el tuyo y yo te entendía.Siento mucho tus lágrimas. No obstante, aceptaste otro oso y te portaste como si fueras mayor. Pues bien, no sé si mamá o papá verá esta nota. Si es así, que te digan que lo encontré en la casita después de tu irte y que está en nuestra clase, esperándote. Allí estará el miércoles cuando volvamos a vernos. Un beso.
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